Gran Este - Colmar

Colmar tiene la fama de ser es un concentrado de Alsacia.
Colmar también tiene la fama de ser un must para instagramers.
Aquí te contamos por qué.
Con sus casas de entramado de madera, sus canales, sus calles adoquinadas, la ciudad es un destino ideal para sorprender tanto el paladar como los ojos.
De día como de noche, pasear en el acogedor y colorido centro histórico de Colmar es toda una experiencia. De hecho, de abril a octubre, la agencia de turismo de la ciudad organiza cada sábado la «Féerie des lumières» y ofrece a los visitantes una perspectiva nueva gracias a una sutil iluminación, que realza la arquitectura de la ciudad.
Visita guiada “Féerie des lumières”
En el corazón del casco antiguo, se encuentra la ‘Pequeña Venecia’, un distrito emblemático de Colmar. La Petite Venise, como ya lo habrás sospechado, se puede visitar en barco, navegando en las aguas del río Launch que irriga los canales.
Su mercado cubierto ofrece productos locales y platos tradicionales: es el mejor lugar para descubrir la diversidad de la gastronomía alsaciana.
Los 3 imperdibles:
– la flammekueche: una irresistible torta flambeada, de masa muy fina, servida con una mezcla de crema, queso cottage, tocino y cebolla.
– los ‘winstubs’ de la ciudad: antiguos bares de vinos transformados en posadas con una cuidada cocina local. Guarda un poco de sitio para probar el kougelhopf del restaurante “Gilg”, localizado en el antiguo Colmar.
– los Bredele: galletas tradicionalmente consumidas en Navidad fabricadas todo el año en Alsacia.
Colmar también se conoce como ‘la capital de los vinos de Alsacia’. Para empezar, las fincas vinícolas florecen en el centro histórico, como en la calle de l’Ange, donde está localizado el Domaine Martin Jund o muy cerca de allí, el Domaine Robert Karcher et Fils.
Luego, es el punto de partida ideal para descubrir los más bellos pueblos de la Ruta de los Vinos de Alsacia, Eguisheim, Kaysersberg o Riquewirh…
Sin duda Colmar es un destino encantador en todas las temporadas.